miércoles, 8 de septiembre de 2010

(LUNA)

La amarillenta indiferencia de tus palidas manos me conducen a depositar mi fe (toda) en los que afirman con nostalgica convicción que vivir es quemarse de a poco y que la conciencia de nuestra propia finitud es el movil de los mas patéticos y desesperados manotazos llamados amor.
Decis que no sin pronunciar palabras y es entonces cuando tengo misericordia de todos los suicidas del mundo. Los entiendo, son mis amigos.

2 comentarios:

  1. hey!!! es muy lindo lo que escribiste, ademas entiendo lo que expresas, me identifico sobretodo cuando dice comprendo o algo asi a todos los suicidas. No sabia que tenias blog ahora lo voy a enganchar al mio y espero que vos me enganches a mi .

    besos

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